Protección crucial durante radiografías dentales
La realización de radiografías dentales es una práctica común en odontología para diagnosticar y planificar tratamientos. Sin embargo, aunque la cantidad de radiación utilizada es generalmente baja, la exposición repetida puede representar un riesgo para órganos sensibles del cuerpo, como la tiroides. Por ello, emplear protectores de tiroides resulta fundamental para minimizar posibles daños y preservar la salud del paciente a largo plazo.
¿Por qué la tiroides es especialmente vulnerable?
La glándula tiroides se encuentra en el cuello, justo delante de la tráquea, y es muy sensible a la radiación ionizante. Esto se debe a su alta actividad metabólica y rápida tasa de división celular, que la convierte en un blanco susceptible a daños celulares y mutaciones inducidas por la radiación.
Riesgos asociados a la exposición sin protección
- Incremento de la probabilidad de cáncer de tiroides: La radiación puede causar mutaciones genéticas que eventualmente llevan al desarrollo de tumores malignos.
- Alteraciones en el funcionamiento tiroideo: Daños en las células pueden afectar la producción hormonal, provocando hipotiroidismo u otras disfunciones.
- Efectos acumulativos: Aunque una radiografía aislada tiene una dosis baja, la exposición repetida sin protección aumenta significativamente los riesgos.
Ventajas de utilizar protectores de tiroides
Estos dispositivos, generalmente en forma de un collar o babero con plomo, actúan como una barrera efectiva contra la radiación. Algunas ventajas son:
- Reducción significativa de la dosis recibida: Disminuyen la radiación absorbida por la tiroides hasta en un 90% o más.
- Protección para pacientes vulnerables: En niños y personas con antecedentes médicos especiales, la protección es aún más crítica.
- Fácil de usar y no interfiere con el procedimiento: Su aplicación rápida permite que el proceso radiográfico sea seguro sin prolongar la duración del examen.
Recomendaciones para pacientes y profesionales
- Solicitar siempre el uso de protector tiroideo: Los pacientes deben pedir a su odontólogo que se utilicen estas medidas de seguridad.
- Actualizar equipos y técnicas: Los profesionales deben asegurarse de usar tecnologías digitales y protocolos que reduzcan la exposición a radiación.
- Evitar radiografías innecesarias: Solo realizar imágenes cuando estén justificadas clínicamente.
- Formación y sensibilización: Capacitar a los profesionales sobre la importancia del uso correcto de protectores para garantizar su eficacia.
Conclusión
El uso de protectores de tiroides en radiografías dentales es una medida preventiva esencial para cuidar la salud del paciente y minimizar riesgos relacionados con la exposición a radiación. Este sencillo recurso garantiza que las ventajas diagnósticas de las radiografías no se vean opacadas por consecuencias negativas en la salud, especialmente en una glándula tan vital y vulnerable como la tiroides.